jueves, 30 de octubre de 2014

Navegando hasta el Amarre

Anoche tuve el honor de asistir junto a mi chica y otros amigos a la inauguración de la Cervecería el Amarre. Dicho local se encuentra situado en un enclave único y fantástico de la ciudad de Murcia, la Plaza Mayor.

Queridos feriantes, vamos al lío. El sitio es excelente y la idea, mejor aún. El concepto consta de una pescadería en la que eliges el género que deseas disfrutar y un local contiguo en el que te lo cocinan. No se a vosotros, pero a mi me encanta el asunto.
Ahora bien, es obvio que anoche era totalmente imposible disfrutar del lugar en todo su encanto. La inauguración fue tan exitosa que desbordó incluso las más halagüeñas previsiones de los organizadores. Es más, al final apareció por ahí todo el que pasaba por la plaza y pudo disfrutar y degustar buen vino, cerveza e incluso vieiras o tartar de atún, que por cierto estaba muy rico. Tanto fue así que para coger algo de una bandeja te jugabas el pescuezo y te arriesgabas a ser aplastado por una turba enfurecida y hambrienta.
Habría que anunciar en las invitaciones que el personal debe venir conveniente desayunado, almorzado, comido y merendado. Nada de estar en ayunas todo el día porque hay comida gratis por la noche. No es bueno para la salud, querido feriante. Recuerda siempre hacer cinco comidas y no pasar más de 4 horas entre una y otra.
Más allá del jolgorio que se montó, quizás excesivo en algún momento, aunque nos lo tomamos a cachondeo, como buenos feriantes que somos, he de decir que el concepto es fantástico. Por nuestra parte, estamos deseando poder visitar el local con la tranquilidad y serenidad que merece y degustar las posibilidades que la idea promete.

En fin, queridos feriantes, no me queda más que desear mucha suerte a los promotores del local, disfrutar de este atún de más de 300 kilos que véis en la foto y que todos podamos degustar las inmensas posibilidades de este concepto genial llamado el Amarre. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

miércoles, 29 de octubre de 2014

El extraño caso de la Pequeña Parranda

El pasado sábado, mis cansados huesos acabaron en un local de Murcia llamado la Pequeña Parranda. Vaya por delante que el local es agradable, está siempre lleno y la comida es excelente.

El caso es que tanto mis acompañantes como yo, terminamos sentados en la barra frente a un camarero bastante extraño e inexpresivo. Por más que le pedíamos una ronda de cañas o unas patatas con ajo, el tipo parecía estar en otro mundo. Nos mirábamos entre nosotros, observábamos como el local se vaciaba y nosotros seguíamos asombrados ante la pasividad del muchacho.
Todo sea dicho, posteriormente, otro chico tomó las riendas del asunto. Acabamos comiendo una comida excelente, integrada por un revuelto de setas espectacular, unos chipirones encebollaos y un fantástico tartar de atún (de los mejores que he probado en Murcia, la verdad, aunque el mío es mejor, jajaja).
Posteriormente, nos invitaron a una ronda de cañitas y otra de gin tonic, todo en medio de un ambiente excelente. Salimos de allí con muy buen sabor de boca, la verdad. Mi chica estuvo espectacular con su simpatía que le caracteriza ante el insólito camarero y todo fue bien convirtiéndose en un sábado magnífico.
Del domingo mejor no hablo, jejeje (estuve offline, casi DEP)...
En definitiva, queridos feriantes, si me preguntan si puedo recomendar la Pequeña Parranda, la respuesta es sí. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

Imagen cortesía de La Parranda, todos los derechos reservados

martes, 28 de octubre de 2014

La primera visita de los perros a Vetam

Debo decir que la fama precede a esta clínica. Conocía la simpatía de Alessandro, pero la primera visita de los perros a Vetam fue espectacular.

Pese al inicio poco esperanzador, dado que una pareja estaba sacrificando a su pobre mascota, y nos dio bastante sentimiento y pena, todo a partir de ahí fue sobre ruedas. Primero las risas. Pesamos a los dos cánidos con los que mi chica y yo vivimos y uno casi llega a los 8 kilos. Lo curioso es su tamaño, que no es muy grande. Un raterillo de estos que por Murcia tenemos tantos. El otro, para ser un yorkshire terrier, roza los 7, que tampoco está nada mal. Como dijo el veterinario, están “fibraos”, jejejeje.
Todo fue simpatía, buen rollo, ambiente agradable y trato cercano y amable. Los perritos apenas se dieron cuenta de estar en una clínica veterinaria. Para colmo, es mucho más barata de las habituales a las que los solemos llevar.
Otra triste noticia fue su "Gordito". Un gato bastante rechoncho y pasota, casi tuerto. Al parecer, a día siguiente fue víctima de un perro que llegaba a la clínica. Una pena.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que al fin hemos encontrado la clínica para Kiko y Paco, los perritos más petardos de toda Murcia, jajaja. Gracias, Alessandro. Por mi parte, solo añadir una cosa... pasaos mañana, a ver qué pasa.

lunes, 27 de octubre de 2014

Tortugas ninja y niños

Queridos feriantes, cualquiera que me conozca sabe que soy una persona que disfruta enormemente en la compañía de niños. Ellos sacan ese alma infantil que llevo dentro y que nunca he podido ni deseado dejar de lado.

El pasado viernes me acerqué a un centro comercial junto con mi chica mis sobrinos para ver la última adaptación al cine de “Las tortugas ninja”. Debo decir que me costó bastante convencer a los pequeños, porque no les atraía especialmente esta producción. Los dibujos actuales no les atraen y no tenían muchas esperanzas en que la peli en imagen real fuese a ser mejor.
No obstante, mi corazón infantil y mi perseverancia dieron resultados finalmente. La película no es nada del otro jueves. Un film entretenido, con mucha acción y alguna que otra coña marinera con cierta gracia.
Eso sí, a los peques les gustó. Menos mal, porque si después de haber estado dando por saco para que se vinieran al cine se me duermen allí, no quiero contar lo que hubiera pasado. Me lo hubieran hecho pagar de mil maneras inimaginables y con horas de juego físico que mi cuerpo ya no aguanta con debiera.
Después, unos perritos calientes en el Rey Ríos (un sitio genial, dicho sea de paso) y para casa mientras cantábamos en el coche y al unísono temas de series como armonía de “Gumball” o bacon frito de “Hora de aventuras”. A veces no se quienes somos más niños, si mi chica y yo o ellos mismos.
Queridos feriantes, siempre que tengáis la oportunidad de acercaros a un niño y hacerle feliz, no la dejéis pasar. Merece la pena verles sonreír y disfrutar. Nada más. Pasaos mañana, a ver qué pasa.


Imagen cortesía de Mike Mozart, licencia CC BY

jueves, 23 de octubre de 2014

Paseando a los perros

Queridos feriantes, ¿os habéis parado a pensar en la importancia que tienen las mascotas en nuestra vida? Ayer estuve de veterinarios por el tema de la vacunación, y me ha venido esto a la mente.
Yo tengo un par de perritos que conviven conmigo desde hace años, y con mi chica desde hace meses. Y, francamente, debo decir que las ventajas son enormes.

Por un lado, como es obvio, la compañía y fidelidad que estos pequeños canes que tengo ahora mismo a mi lado. Es algo impagable y hasta incomprensible para el cerebro humano hasta dónde puede llegar el amor que estos bichejos nos profesan.
También el orgullo y el sentimiento que me ofrece el saber que un par de animalitos que tal vez no hubiesen tenido tanta suerte en la vida, están recibiendo una buena existencia. Son felices y tienen todo cubierto.
Además, son unos asesores y psicólogos geniales. Ayudan contra la soledad, animan en tus momentos más duros y tristes y siempre se posicionan de tu parte, hagas lo que hagas.
No obstante, cuando veo la buena vida que tienen mis perros, no puedo olvidarme de la pena que me da ver tantos niños que no tienen tanta suerte. Pasan hambre y necesidades. Tienen padres irresponsables o, sencillamente, ni siquiera los tienen.
En fin, queridos feriantes. La vida es compleja. Debemos hacer todo cuanto esté en nuestra mano por llevar un equilibrio y ayudar a todo el mundo. Comencemos por nosotros, pero sigamos por los demás. Si nos centramos solo en nuestro propio ombligo, mala pinta tendrá la perrita... pasaos mañana, a ver qué pasa.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Guía de viajes de Murcia


Hoy, mientras daba el paseo diario matinal a mis perritos, pensaba en este blog. Y lo cierto es que, sin darme cuenta, lo estoy convirtiendo en una especie de guía de viajes de Murcia personal. Por supuesto, queridos feriantes, todo ello plagado de un estilo personal y peculiar, pero interesante, al fin y al cabo.
Lo cierto que hemos tratado aquí temas relacionados en numerosas ocasiones. Recomendaciones de locales nocturnos, comercios de barrio, caminatas, bares y restaurantes... Todo tipo de eventos han visitado este peculiar hueco que tenemos aquí montado para los feriantes del mundo.
Es más, si me apuras, hasta el querido compañero Pin ha hablado de otros destinos más exóticos, como Tailandia. De hecho, yo mismo he comentado ciudades de gran belleza en nuestro territorio, como pueden ser Córdoba o Sigüenza.
Está claro, queridos feriantes, que seguirnos es para todo el mundo una fuente de incalculable valor y conocimiento, así que no seáis tontos y no dejéis de pasaos mañana, a ver qué pasa.


Imagen cortesía Abdelilah Charaf, licencia CC BY

martes, 21 de octubre de 2014

Fiestas y costumbres

Es curioso la capacidad que tenemos los humanos para perpetuar todo tipo de fiestas y costumbres. Esto, queridos feriantes, me viene a la mente hoy, ya que este pasado fin de semana asistí al bautizo del pequeño Héctor.
Y debo decir que me maravilla cómo generación tras generación, mantenemos estas costumbres vivas. Obviamente, no voy a entrar aquí a disertar sobre religión y este tipo de eventos. Sí que opino que, tanto bodas como comuniones y bautizos tienen mucho más ya de costumbrista que de verdadera creencia. Algo queda, eso es innegable, pero resulta hoy día una obligación, necesidad, afición... llámale X o como te venga en gana.
El caso es que este feriante que escribe estas líneas, sin ser creyente, ni practicante ni nada por el estilo, agradece estas costumbres. Son momentos perfectos para volver a ver a amigos y familiares que de otra forma es imposible. Al fin y al cabo, tengo uno cada año o dos años. No es algo que me quite el sueño ni me moleste, más bien al contrario.

Eso sí, en el momento en que me caen un par de estas celebraciones en breve espacio de tiempo, la cosa cambia. Estas reuniones están bien, son simpáticas y sirven para retomar relaciones esporádicas, pero punto final. El abuso de ellas es horrorosamente contraproducente.
Aquí me despido, queridos feriantes, no sin antes añadir... pasaos mañana, a ver qué pasa.

lunes, 20 de octubre de 2014

Retorno a la Cueva del Oso

Queridos feriantes, siempre da gusto volver a los locales que te vieron crecer y formarte como persona. Este fin de semana, mi retorno ha sido a la Cueva del Oso, un pequeño bar de tapas de Murcia, en la calle Alejandro Séiquer, que por suerte, no ha perdido un ápice de su encanto.

Hace ya muchos años que este feriante que suscribe estas palabras practicaba el deporte del fútbol sala. Con poco talento pero mucho ímpetu, salía todos los jueves a la cancha del centro deportivo Barnés para destrozar la estela de grandes como Paulo Roberto o Duda.
No obstante, lo bueno venía durante el tercer tiempo. Junto a mi compañero de fechorías de aquella época, cuyo nombre obviaré, pues ahora está en nobles cometidos que nada tienen que ver con aquello, pisábamos el suelo de La Cueva del Oso, siempre a punto de cerrar sus puertas, para llenar el buche después del partido.
Nunca olvidaré el “tomate partío con aceitunas”, los montaditos de huevo de codorniz o las brochetas de pollo. A ello hay que añadirle las tablas de queso y paté, los montaditos de solomillo o las excelentes hamburguesas y los sabrosos perritos calientes. Es decir, un lugar pequeño, acogedor, con un gran encanto y en el que, pese a los años que no entraba, aún se acordaban de este feriante agradecido.
Así que ya sabes. Si estás por Murcia y necesitas un buen sitio para cenar, no lo dudes y entra en este pequeño local con encanto y buena comida. Pero date prisa que no hay mucho espacio.
Por mi parte solo añadir un último comentario. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

jueves, 16 de octubre de 2014

Camino de la piscina

Hoy, queridos feriantes, voy a ser muy breve. Os comento por qué.
La razón de mi brevedad es bien sencilla, porque a la hora en la que estoy escribiendo esto, debería estar camino de la piscina.

Sí señor, este feriante que suscribe, está haciendo deporte regularmente, a razón de dos horas semanales.
Debo añadir que los beneficios son enormes. La vida de un feriante no siempre es fácil y sana. Así pues, mantener un poquito la forma ayuda bastante a la supervivencia. Además, yo voy con mi chica, con lo cual, no me aburro demasiado, por suerte. De hecho, hasta me divierto.
Tengo que añadir antes de irme, queridos feriantes, que me lo tomo con calma. Entre largo y largo, un ratito de descanso, mirada al infinito, respiración profunda, estornudos para soltar toda el agua que pueda y, voilá, vuelta a la carga.
En fin, queridos feriantes. Nada más que añadir. Os recomiendo un poco de deporte semanal. De verdad que reconforta, ayuda a salir de la rutina y te hace sentir mucho mejor. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Un buen momento para ir al cine

Queridos feriantes, no todo en la vida es fiesta y jolgorio. Al final, el cuerpo necesita también descanso y actividades de reposo. Así pues, considerando que estamos en octubre, ya os avanzo que es una época ideal para ir al cine.
Además de la fiesta del cine, que es esa semana en la que visitar una sala es bastante barato, creo que unos tres euros (precio que deberían mantener todo el año, al menos de lunes a viernes para tenerlas siempre llenas y luchar contra la piratería), suele haber buenos estrenos a todos los niveles.

Por ejemplo, la gran y reconocida “Torrente 5: Operación Eurovegas”. Esta vez, viene hasta con el respaldo de la crítica, algo que no sucedía desde la primera entrega. Si bien es cierto que la saga va perdiendo fuelle poco a poco, Santiago Segura sigue en forma. Siempre da gusto ir a un cine a reírse un poco del mundo. Ya que nos putean tanto, al menos, vamos a tomárnoslo con humor.
Pero la vida no acaba en Torrente y sus compinches. Junto a esta peli, podéis encontrar la última de David Fincher, “Perdida”. Este director es muy bueno. Obra suya son joyas como “Zodiac” o “El club de la lucha”.
Si te gusta el terror, también tienes “Anabelle”. No sufras si eres fan del cine y ves que la dirige el limitado John R. Leonetti, que perpetró alguna entrega de “Mortal Kombat”, por ejemplo. A una película así vas a lo que vas. No busques más allá, que no hay nada, jejeje.
Junto a ellas, “La isla mínima”, “El niño”, “Operación cacahuete”, “Así nos va”, “Lucy”, “El corredor del laberinto”, “Un viaje de diez metros”... Vamos, cine para niños, jóvenes, aficionados a la ciencia ficción, la comedia, las aventuras, el drama, la acción, el misterio... Cartelera repleta.
Querido feriante, si ahora no vas al cine, es porque no quieres. Buen precio en la semana fantástica esa y películas que merecen la pena. Ojalá fuese así todo el año. En fin, es lo que hay. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

martes, 14 de octubre de 2014

Visita al Don Homer III

Queridos feriante, aquí vengo un día más con otra de las interesantísimas publicaciones de vuestro blog de referencia. Estamos a tope con el trabajo y queremos dar un solo día de descanso. Es nuestra intención que conozcáis una parte de nuestras peripecias vitales o disfrutéis de las andanzas por lugares recónditos de la geografía mundial de este par de feriantes que suscriben este sitio tan personal y peculiar.
Hoy nos vamos a centrar en un local de Murcia que, por mucho que pase el tiempo, no deja de sorprenderme y maravillarme. Me refiero a la hamburguesería de noche y panadería de día que tiene por nombre Don Homer III. Si me preguntáis dónde están los otros dos, no os molestéis porque no tengo ni idea. Conozco esta y ya va bien.
De todos es sabido, y si no os lo digo ahora, mi pasión por los comercios de barrio, los cuales defiendo desde todas las plataformas a mi disposición, y los locales pequeños, tirando a cutres y hasta casposos. No en vano, las noches que me caza el hambre entre cerveza y cerveza, busco uno de estos sitios peculiares para zamparme una buena hamburguesa o un perrito caliente.

Pues, bien, si rondáis la ciudad de Murcia, localizado en pleno centro, en el Centro Comercial Centrofama podéis encontrar el Don Homer III. Este es un auténtico superhéroe de los comercios mundiales.
Por la mañana, es un tranquilo local que ofrece pan campestre a 1 euro dos barras o pan de leña a 1'40. Por cierto, probad sus pasteles de carne a tan solo 1,20 o las empanadas a 1,50. Os puedo asegurar que no encontraréis nada mejor por ese precio. Barato y rico, rico. Espero que también tengan fundamento...
Pero, por la noche, este tranquilo local que vende panes, se transforma en la típica hamburguesería grasienta, con plancha oscura y perritos calientes y pizzas en porciones dedicadas a paliar la hambruna de las almas descarriadas que recorren la ciudad.
Ahí puedes ver a todo tipo de seres vivos y menos vivos zampando sin ningún tipo de conmiseración la auténtica comida nocturna que tan bien sienta al estómago en esas horas oscuras y duras.
Si al día siguiente te sientes indispuesto, siempre podrás culpar a algo que comiste. Aún hay incautos que pican, jejeje.
En fin, queridos feriantes, sólo he encontrado este link para que podías saber más sobre este lugar tan especial y espectacular de nuestra ciudad de Murcia. Aquí me despido, no sin antes añadir... pasaos mañana, a ver qué pasa.

lunes, 13 de octubre de 2014

Subida a la sierra

Queridos feriantes, este fin de semana ha estado repleto de aventuras más o menos extrañas y exóticas. Como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.
Inicialmente, tanto mi chica como yo decidimos tomarnos unos días con calma. Como bien sabréis, los meses de agosto y septiembre están plagados de fiestas populares, al menos por el sur del país, que es donde tratamos de sobrevivir nosotros. Así pues, ya era hora tener un poco de tiempo de calma y asueto tras tanta marcha.
Tanto es así que decidimos ir el sábado por la mañana hasta el Valle Perdido a hacer un poco de senderismo, tomar una cervecita en el bar y dar un paseo con nuestros perritos. Para quien no lo sepa, este es un lugar precioso y encantador de la orografía murciana. Está muy cerca de la Fuensanta. Si algún feriante no lo conoce, ya le está faltando tiempo.
Pero claro, estando nosotros por en medio, no podía ser todo coser y cantar. Tras un buen rato de preparación para la excursión, al fin llegamos hasta el coche, los perros en sus habitáculos correspondientes, todo ok y... ¡Desastre! Ni una gota de batería.
Debemos dar las gracias a Paco, uno de los vigilantes de nuestro garaje. Sin su ayuda, difícilmente hubiésemos pisado aquellos parajes el pasado sábado. Nos tocó excursión en tranvía hasta el Carrefour más cercano, compra de batería (que por cierto, pesan como un muerto), vuelta al nido, cambio de cromos con su inestimable colaboración y, por fin, a eso de las tres de la tarde, pudimos tomar la ruta del Valle Perdido.

Eso sí, debo decir que mereció la pena esperar. Como podéis observar en la foto, gracias a las lluvias recientes, el paraje está en un momento maravilloso. Ese verde claro y nítido en el suelo que contrasta con la espesa vegetación y el arbolado alto, ofrecen al ojo humano una visión fantástica y serena.
Los perritos corrieron y disfrutaron como niños, y nosotros nos llenamos del espíritu sereno, las maravillosas vistas de la ciudad de Murcia desde una atalaya inigualable, el olor a pino, a romero y a tomillo, las canalizaciones estrechas por las que baja el agua del otoño y los senderos pedregosos por los que te esperan visiones fantásticas después de cada curva o recodo.
Eso sí, tengo que añadir, queridos feriantes, que la gente puede llegar a ser bastante irrespetuosa, por usar una fórmula educada. Si bien es cierto que cuanto más subes por los senderos, más limpio está todo, la zona cercana a los parques y quioscos es un auténtico horror. Papeles, plásticos, botellas, condones usados y todo tipo de obstáculos y basura que dan vergüenza ajena. ¿Cómo se puede estar en un lugar tan maravilloso y paradisíaco y ser tan insensible y borrico?
Pero bueno, queridos feriantes, no quiero acabar este post de hoy siendo negativo. Fue una visita fantástica en la mejor compañía que puedo tener y desear. Eso es lo importante. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

jueves, 9 de octubre de 2014

Noches de Loulogio y azoteas

Igual me estoy metiendo en un charco, pero debo decir, ante el devastador panorama que presenta la televisión nacional, queridos feriantes, que alguna que noche que otra, mi chica y yo nos ponemos una peli. Hasta ahí bien, ¿no? No diremos el origen del visionado de tal película para evitar problemas legales.
En fin, a lo que voy, que tengo una tendencia brutal a disertar y me cuesta resumir. El caso es que nuestra conexión a internet es decente, pero no pasa de ahí. Por lo tanto, hemos de esperar que la película se cargue un poco para que no se nos pare en mitad del visionado y nos encontremos con las bolitas dando vueltas en círculo y la imagen congelada. Este escenario, debo añadir que es desolador.
¿Qué hacemos mientras esperamos? Pues, a riesgo de ralentizar más aún nuestro maltrecho y anticuado ordenador, nos colamos en Youtube y nos dedicamos a ver vídeos de risa. Tenemos especial predilección por Martes y Trece, por ejemplo, aunque el gato al agua se lo suele llevar Loulogio.

Os puedo jurar aquí mismo sobre la Biblia de cabecera que tengo siempre en la mesilla de noche para usar como almohada que a veces no puedo ni ver el vídeo de Loulogio. Cuando ponemos la batamanta o el pajilleitor en cualquiera de sus versiones, son tales los lagrimones en mis ojos por la risa que no puedo ni mirar. Y es que en realidad, pese a los doblajes tan divertidos de este señor, ¿cómo puede alguien idear esos productos tan ridículos? ¿Y los actores? Ya deben de estar pasando hambre y faltas para aceptar hacer el ridículo más espantoso en esos tele ventas que dan vergüenza ajena.
No penséis con esto que quiero pelotear a este señor para promocionar mi blog. Es simplemente un hecho que quería compartir con más feriantes, porque son noches especiales junto a mi chica. No obstante, si sirve de algo, pues bienvenido sea. No vamos a ser falsos. Desde luego, no es mi costumbre pelotear, y así me va.
En fin, queridos feriantes. Daos una vuelta por el canal de este sujeto y echad unas buenas risas, que siempre son bienvenidas y merecen la pena para salir un poco de la realidad que nos rodea. No me queda más que mi coletilla final. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Contento

Hoy estoy contento. La estrategia que estoy llevando con un proyecto en el que creo a pies juntillas parece que va cristalizando aún a pesar de que está costando una barbaridad.

Como este blog lo uso para hablar de experiencias, os lo voy a contar. Resulta que estoy tratando de promocionar en redes e internet el proyecto AME, una asesoría ética dedicada a las buenas personas. Que aunque a veces parezca mentira, aún quedan sueltas por el mundo.
No os voy a engañar. El proyecto lo ha puesto en marcha mi chica, que, al igual que yo, se resigna a perder la fe en el ser humano. Por eso ofrece servicios únicos y personalizados y trata de ayudar a la gente que en realidad lo necesita y se lo merece.
Esta mañana he contemplado con alegría que tras mucho trabajo y algo de inversión hemos superado nuestro techo de visitas en un día en la web. Poco a poco va cristalizando el esfuerzo de muchos meses. Cuesta bastante, pero se atisban resultados.
Ahora nos faltas tú. Porque en la vida tiene que haber más que el simple hecho de ganar dinero. Necesitamos creer en nosotros mismos, ayudarnos y comprendernos. A mí me hace falta. ¿Qué piensas tú?
Aquí me despido, queridos feriantes. Pasaos mañana, a ver qué pasa.

Imagen cortesía de ramma77, licencia CC BY

martes, 7 de octubre de 2014

Sin mucho que decir

Hoy, queridos feriantes, debo decir que aparezco por este blog sin demasiado que decir. Ha sido un fin de semana algo desenfrenado, podría contar mil aventuras, pero, francamente, no me apetece demasiado.
Así pues, no tengo grandes cosas que añadir, salvo que he escrito un post en mi blog profesional en el que soy bastante sincero, en lugar de vender mis maravillosos servicios y mis inigualables capacidades. Igual exagero un poco, pero hace años que perdí a mis abuelas. 
El caso es que con el tiempo, como dice mi chica, te empiezas a hartar de gente tóxica que solo lanza vertidos indeseables sobre tí. Personas que buscan el lío y la gresca, el dinero fácil y la falsedad y una palabra que me voy a inventar que sería algo así como el “bienquedismo” (osea, querer quedar bien, aunque no merezca la pena).

Por eso no quiero trabajar para gente que no merezca la pena. Sé que es algo muy arduo, que requiere armarse de paciencia y tranquilidad. Además, reduce mucho el campo de visión y acción. Pero hay una cosa clara en la vida. ¿Trabajar para indeseables? ¿Trabar amistad con mala gente? Al final, ¿hacia dónde te conduce eso? ¿Qué te aporta?
Bueno, queridos feriantes, reflexionad un poco sobre las grandes preguntas que aquí aporto y pensad qué queréis y qué buscáis en vuestras vidas. Y, si os apetece, pasaos mañana, a ver qué pasa.

lunes, 6 de octubre de 2014

Nuestra inevitable deriva.

Hola feriantes:
Hoy me he "chispado" y en el momento que estoy viviendo en este estado me estoy acordando de cosas. Todos estamos educados según nuestros padres y profesores (el orden importa). Me enseñaron que "dar la palabra" era poner tu vida en juego. Que "comprometerse" era cumplir. Y lo que me queda ahora es que lo que aprendieron eso conmigo lo comparten y los que no (jóvenes) sufren lo contrario. Antes eran "sabios" (nos enseñaban lo que podían y/o sabían) y ahora son "enterados" (saben como guiarnos). Se que hay feriantes con los que puedo COMPROMETERME y de todos vosotros espero que no seáis unos enterados.
Como siempre la vida es ÚNICA y en nuestras manos está...

Disfruten señor@s, que esto se acaba.

Besos mil...

 PIN



jueves, 2 de octubre de 2014

En defensa del comercio de barrio

Queridos feriantes, reconozco que siempre he sido más bien un tipo cómodo. Por ello, mi compra semanal, mensual o esporádica se reducía a una larga visita a una gran superficie y echar al carro todo cuanto necesitaba o me llamaba la atención.
Esta práctica, por suerte, está cambiando últimamente en mi vida. Desde que estoy conviviendo con mi chica, nos lanzamos cada semana al descubrimiento de esos pequeños negocios que llevan toda la vida subisistiendo en sus respectivos barrios o pueblos. Eso los que lo han conseguido, pues muchos han tenido que cerrar sus puertas por culpa de esta maldita crisis provocada por ricos y poderosos. Tanta paz lleven como la que dejan.
El caso es que ayer, paseando por el barrio de Vistalegre en Murcia, coincidimos una vez más en el Soriano, que tiene unos embutidos que son la leche. La cecina, el cabrales, el salchichón de pavo... todo una pasada.
Además, tuvimos la suerte de darnos casi de bruces con la carnicería Tomás, también en dicho barrio. Otra gozada. Si bien es cierto que no tiene gran variedad, es el típico comercio donde las señoras son llamadas por su nombre, tienen crédito y te tratan casi como si estuvieses en casa. Para colmo, nos ofrecieron unas hamburguesas barbacoa que deben ser, hoy por hoy, de lo mejor que he probado en esta tierra en lo respectivo a este producto.

Así pues, queridos feriantes, reivindico desde aquí los maravillosos comercios de pueblo, su defensa y su redescubrimiento. He dicho. Pasaos mañana, a ver qué pasa.