Visitas

Queridos feriantes, no siempre da gusto recibir visitas. Pero en ocasiones, siempre que la ocasión lo requiera, te puede amenizar el día. Y eso me pasó a mí este sábado pasado.
A veces, cuando vives en una ciudad diferente a la de tu gente, es inevitable echarle de menos, aún a pesar de que no esté muy lejos en la distancia física. Las obligaciones laborales y otras complican el hecho de poder viajar a menudo. Además, no siempre cuando se vive en la misma ciudad puedes ver a los amigos. Por eso da tanto gusto cuando vienen a visitarte. Y por eso este sábado pasado disfruté con la visita de una pareja de amigos y sus dos preciosas niñas.
Luego, claro está, más allá de las visitas, hubo más. ¿Qué es un sábado sin lío? Unas cervecitas aquí y allá, hacer "amigos" por doquier y llegar a casa con los niveles de euforia un 40% más altos de lo normal, no tiene precio. Luego, claro está, tiene su parte negativa. Pasear un domingo, con un sol maravilloso, y que en tu mente sólo se halle el "¿cuándo llegamos a casa?", tiene connotaciones muy negativas para mí. Pero, como dijo el sabio, "qué me quiten lo bailao".
Por cierto, comimos en el Bar "Club Taurino" de Murcia. Excelente. Y a un precio de lujo. Solecito y buen rabo de toro, entre otras delicias. Como debe ser. Y sacamos de allí unas fotos impagables. Para muestra, este botoncito, jejeje. Tapo la cara porque tampoco hace falta hacerse demasiada publicidad.

Besos, queridos feriantes. Nos vemos ahí afuera.

Excesos

Queridos feriantes. Hoy deseo hablar de un gran tópico. ¿No habéis escuchado nunca eso de "cuando buscas a alguien para salir no encuentras a nadie, pero cuando te quieres quedar en casa te aparecen planes por todas partes"? Yo estoy harto de oírlo, y la verdad, se cumple más a menudo de lo que parece. Por ejemplo, la semana pasada. El jueves salgo con mi chica a comer. Todo estupendo. Solecito y buena comida. Al final entramos en razón y nos marchamos a casa tras marcarnos una buena merendola. Descanso total hasta la llegada del viernes. Cenamos en casa de los cuñados y nos vamos a tomar una copa por ahí con amigos. Casi las cinco de la mañana para llegar a casa en estado de embriaguez incipiente. Y ahí aparece el quiz de la cuestión. Los cuerpos cansados. Fin de semana para nosotros. Ganas de descansar... Y una llamada telefónica te alerta de que unos amigos se dirigen hacia tu ciudad de residencia para tomar un esto y lo otro... bfffff.
Al final, como feriantes que somos, damos la talla y el pego. Pero entre la edad y el ritmo que nos imponemos a veces aceptando más ofertas de las debidas, el cuerpo acaba notándolo. Eso sí, en esos momentos me doy cuenta que aún no he perdido mi "mojo" y que por mucho que pase el tiempo, sigo teniendo un alto grado de profesionalidad para esto de las ferias.
Hasta la próxima queridos feriantes.

Sorpresa sobre sorpresa

Queridos feriantes, habéis de saber que si tenéis un amigo de los espabilados, tendréis que dar el do de pecho si queréis sorprenderle. Eso le ha pasado a una buena amiga que ha querido hacer lo propio con su marido. Y lo grandioso del asunto es que lo ha logrado.
¿Cómo se consiguen estas proezas? Pues principalmente, fijándose en los detalles. Por ejemplo, este chico le hizo una fiesta sorpresa a su mujer hace unos meses. Para ello, nos pidió que dejásemos los coches en cierto carril cercano al hogar de ambos. Ahora, si es ella la que quiere tratar de sorprenderle, lógicamente, no se pueden volver a aparcar los vehículos ahí. Él mirará, cosa que por supuesto hizo.
De entre toda esa "gloriosa" organización por whatsapp salió la feliz idea de no esperarle en su casa. Así pues, quedamos en un local cercano y aparecimos todos pitando a las puertas del hogar como si no hubiese un mañana.
Pero lo curioso del tema es que no queda ahí todo. La chica se lo curró tanto que hasta organizó cena sorpresa con karaoke incluído para la noche. Fuimos la gran mayoría y el muchacho ya no se lo podía creer. Y lo fantástico del asunto es que siendo él como es, como dijimos, espabilado y atento a los detalles, cayó en todas, jajaja. No hay nada como conocerse, y su mujer está claro que le conoce bien, pues supo anticiparse a todos los movimientos y cazarle bien. Él esperaba algo, pero consiguió engañarle hasta el último minuto por el día, y toda la tarde hasta la noche. De verdad, si conocéis al sorprendido, os digo que no es fácil conseguir esto. Yo mismo he flipado con la maestría de la susodicha.
En fin, queridos feriantes. Siempre hay que buscar el dar el do de pecho y superarse. Eso sí, esta pareja en particular, si quieren volver a sorprenderse, lo van a tener muy pero que muy jodido. El listón está muy alto. A ver quien da más...

Dicen que vivo bien...

Hola feriantes:

No puedo negarlo, no me quejo y vivo todo lo bien que puedo. El asunto es  lo que hay q hacer para conseguirlo...

En mi caso tengo un trabajo que me encanta y me permite viajar mucho, pero esto no es turismo. Mis amigos se piensan que siempre estoy de vacaciones porque les mando fotos como...

Pero estas comidas, son de negocios no de vacaciones...

Os cuento brevemente el día de ayer.

Suena el despertador a las 7:38, lo voy apagando sucesivas veces hasta conseguir despegarme de la cama sobre las 8:15. Ducha, un par de frutas y a recepción. Primera reunión, 9:00 y a contar la historia de mi empresa, de la situación del sector, la general, el gobierno, visita a la fábrica y al mismo tiempo escuchar la historia inversa. Comida a las 12:00 y segunda reunión a las 13:30. Se repite la misma historia. Tercera reunión a las 16:30, misma historia y cena a las 19:30. Llegada al hotel a las 21:30, después de estar todo el día con los sentidos al 100% y observando todo lo que soy capaz para que no se escape nada. Ese es uno de mis días de trabajo, menos mal que me gusta...

Besos mil...

PIN

Nota: el baño turco de después no lo cuento porque si no vais a pensar q vivo bien...

¡Que bien se vive en el sur!

Como ya sabéis me pilláis en Turquía, concretamente en Konya. El caso es que hace un frío de cojones (-4C) y no se me ocurre otra cosa que salir a cenar a las 22:00. Aquí esta todo cerrado, por suerte he encontrado esto.

Y estaba bueno...

Ya de vuelta en el hotel, esta ciudad huele a polución.

Que en el sur de España se vive muy bien, y ya está.

Besos mil.

PIN

Vuelta a los 20

Hola feriantes:

Hace tiempo q no me paso por aquí y ya es hora. Mi socio PON está "de dulce" y no para de crear. Yo también estoy de dulce pero en un momento más relajado y nada creativo, que no viene nada mal.

Parece ser que vuelvo a los 20 a mis casi 40. Resulta que me han llamado del grupo que tenía a dicha edad para hacer un concierto y no me lo he pensado. Qué a gusto se está en un escenario con los nervios a tope y sin tener ni idea de cómo se hacía. Es como ponerse de 0-100km/h en 3 sg. pero allá que voy, con los ojos cerrados y sin pensar en qué dirán (típico del feriante ibérico). El caso es que vamos a tope.

Por otro lado también me han propuesto volver a jugar al basket, otra cosa q me encanta, ¡diosssss!, ¿cómo decir que no?, volver a sentir la tensión, discutir con el árbitro, soltar alguna "yoya" y sentirte joven con los pulmones saliéndose por las cuencas de los ojos...

En fin, a todo que si, total esta vida es la única que sé que puedo hacerlo. En la próxima, si puedo, ya os contaré. De momento empiezo con esta.

Besos mil desde Estambul.

Viajando

Queridos feriantes. Estamos aquí de vuelta. Esta vez, pese a que hace bastantes días que no hablamos de viajes y escapadas, es buen momento para volver a ello. Pero lo vamos a hacer desde un punto de vista diferente. Siempre contamos lo bien que lo pasamos aquí y allá, compartimos las fotos de los lugares que visitamos y charlamos de las experiencias que todo ello nos conlleva y reporta. Pero el viaje tiene una perspectiva más, a mi juicio positiva y divertida, que rara vez contemplamos. Se trata de la organización. Lejos de ser un "coñazo" como se pueda pensar, a mí me parece genial.
Voy a explicarme. Mi último viaje aún no se ha hecho realidad, pero para mí ya es un éxito y estoy deseando que llegue. Y ello viene de la ilusión con la que lo preparas y las ganas que le pones para que todo salga bien. En mi caso, a través de un regalo de unos amigos que incluye una serie de experiencias a elegir, voy a acabar con mis huesos en la bella ciudad de Sigüenza (Guadalajara), junto a mi chica. Allí nos espera una comilona en plan Mio Cid, dentro de las paredes de un pueblo medieval maravilloso en compañía de la persona más querida para mí. Y el simple hecho de haber buscado la actividad, el hotel, la planificación del viaje y las ganas con las que haces todo eso ya me ha supuesto un plus de ilusión y ánimo. Ahora, queda que llegue el día y desaparecer por unas horas de nuestra rutina habitual. Pero el primer paso ya está dado, y ha sido genial.
Nos vemos, queridos feriantes. Cuidaos mucho.