jueves, 30 de enero de 2014

Feriantes en paro

Queridos feriantes, cuando hablamos de paro, en este caso, no tenemos por qué referirnos exclusivamente al estado laboral de cada uno. Nos referimos pues al acto de ser "feriante". Me explico. Viene a ser cuando estás en una época en la que la cantidad de trabajo o actividades sociales o vete a saber qué no te permiten expandir tu mente, tu mundo y tu forma de ser "feriantil".
Estos tiempos de frío, cuestas de enero, cierres de año, falta de dinero y bolsillos rotos o exceso de actividad previa se convierten en épocas duras para cualquier feriante que se precie. El no poder o deber salir a la puerta de la calle y tomarte una cerveza con calma sabiendo que el deber está cumplido o acompaña el clima no es fácil. Personalmente, no veo el momento de que llegue la primavera. Almendros el flor, sol, niños sonrientes y los feriantes en la calle, como debe ser.
No obstante, la actividad hogareña no tiene por qué ser negativa. Yo disfruto en casa, con la excelente compañia de mi chica. Lo que viene siendo el calor de hogar. Además, por aquí pululan dos perritos simpáticos a ratos que hacen la vida más divertida. Todo es cuestión de perspectiva. Es más, si vives en el sur, la primavera estar al caer y buen tiempo no termina de irse. Aunque tiene sus ramalazos.
En fin, queridos feriantes. Después de esta retahíla de filosofía de andar por casa en bata y pantuflas, os dejo, que seguro que tendréis cosas interesantes que hacer en vuestros cálido ambiente hogareño.

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