Pues sí, queridos feriantes. Hasta los más profesionales necesitamos el descanso del guerrero. Estamos ante el verano. Los planes aparecen por doquier. El trabajo es absorbente. Y yo necesito un descanso.
Tampoco pido mucho. Un finde de esos de bajar a la playa, leer un libro y comer tranquilo en un sitio bonito. Pasear con mi chica. Sacar a los perros. Disfrutar del sol y dormir como un niño la peli de DVD de turno.
Así pues, si nadie lo remedia, creo que este feriante va a pasar de todo y se va a tomar unas vacaciones de sus feriantadas, que le hacen mucha falta. Mañana Dios dirá, pero hoy... hoy es lo que pide el cuerpo, y ese sabe mucho. No seré yo quien se atreva a negárselo, jejeje.
Nos vemos,queridos feriantes.
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