La vida tiene un sentido del humor particular. El fin de semana pasado me encontraba rodeado de chicas en Almería, con la inseparable compañía de mi colega y co autor de este blog. Este en Murcia, en la misma situación, pero sin su presencia.
Cichas por doquier. Cerveza hasta por las orejas. Algún copazo que otro para terminar de levantar el ánimo "borrachil". Y risa, mucha risa.
Hay tantas cosas que no tienen precio. Dormir rodeado de gente estupenda (y no siempre rodeado,
jejejeje ;)). Salir a la aventura esperando únicamente la diversión, siendo esta tu única premisa y tu objetivo primordial. Vivir al día, a tope, sin complejos, disfrutando de cada una de tus emociones, sin pensar en el mañana. Aprovechando sólo el momento...
Y es que ser un feriante puede ser maravilloso, y está claro que yo no querría ser de ninguna otra forma.
Por cierto, antes de irme, pues ya no se cuando volveré, gracias a todas las compañías que han comenzado el año "feriando" conmigo y los míos. Los cumpleañeros aguileños, los aventureros almerienses y los clásicos murcianos... Y eso que aún no ha acabado el mes... 2013 promete, y promete mucho... pero como dicen varios sabios... que esto no sea prometer hasta meter y una vez metido olvidar lo prometido... En fin, que esto no es como empieza... si no como acaba... pero va por buen camino.
¡¡¡Besos para todos!!!
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